Durante el mes de febrero, el síndic de greuges de Barcelona, David Bondia, y miembros de su equipo han continuado con el proyecto ‘A pie de calle’, que tiene el objetivo de acercar la Sindicatura a los vecinos y vecinas de los 73 barrios de la ciudad. En este caso, ha sido el turno para el Baix Guinardó y el Raval.
Baix Guinardó
El jueves 17 de febrero la Sindicatura de Greuges de Barcelona desplazó su actividad al barrio del Baix Guinardó, donde empezó la jornada con una reunión con la dirección de la Escola Mas Casanovas. Explican que la escuela participa en el proyecto Magnet, impulsado por la Fundación Jaume Bofill para acompañar a las escuelas en el desarrollo de un proyecto educativo de referencia. Esta tarea, llevada cabo por el actual equipo directivo los últimos años, tiene el propósito de revertir la segregación escolar.
A continuación, el síndic y su equipo se desplazaron a la calle Taxdirt, donde se vieron con representantes de la AFA de la Escola de les Aigües, que considera problemática la pacificación de la misma calle Taxdirt. Manifiestan que «no puede ser una solución definitiva» y que «genera conflictos de seguridad para todo el vecindario, y especialmente para las familias de la escuela».
La mañana finaliza con una visita a la Rebost Baix Guinardó-Can Baró, una red de apoyo ubicada en la Av. Mare de Déu de Montserrat, y que distribuye comida procedente del Banco de Alimentos, de Cáritas y de la Unión Europea, a las personas que lo necesitan.
Por la tarde, la Sindicatura se encontró con la Asociación de Vecinos y Vecinas del Baix Guinardó para visitar dos puntos que consideran claves: el cruce de las calles Cartagena y Mas Casanovas, y el interior de isla del Torrent del Lligalbé. En el primer cruce confluyen diferentes circunstancias que hacen compleja la circulación y producen problemas de seguridad viaria, así como molestias acústicas. En cuanto al Torrent del Lligalbé, hay proyectado un plan urbanístico con una nueva construcción de viviendas que genera molestias entre los tres edificios contiguos, que manifiestan que perderán luz y horizonte visual.
A continuación, el síndic y su equipo se reunieron con la Comisión Escuela digna de la Escola Mas Casanovas, que mostró su preocupación por la ubicación del Centro de Acogida Baix Guinardó, muy próxima al centro escolar. También esperan que los recursos de prevención cuenten con un horario más amplio que el de la misma escuela, puesto que hay otros grupos de niños que hacen uso de las instalaciones del centro fuera del horario meramente académico.
‘A pie de calle’ en el Baix Guinardó finalizó con una visita al Casal de Gent Gran de la calle Marina. Se trata de un equipamiento muy concurrido, en el que cuentan con más de 100 personas voluntarias haciendo tareas de formación, talleres, etc.
El Raval
El 24 de febrero, el síndic de greuges de Barcelona, David Bondia, y miembros de su equipo asesor visitaron el barrio del Raval con varias entidades sociales y movimientos vecinales.
El día empezó con un encuentro con Punt de Referencia, la entidad sin ánimo de lucro que trabaja en el acompañamiento a juventud tutelada y extutelada entre 16 y 23 años en su proceso de emancipación, una vez salen del sistema de protección de menores.
Seguidamente, los representantes de la Sindicatura de Greuges de Barcelona dieron un paseo por el barrio con la Xarxa Veinal del Raval, que trasladó los principales puntos de conflicto del ocio nocturno en el espacio público y las afectaciones en el vecindario, que sufre molestias acústicas y ve como su derecho al descanso no queda garantizado.
‘A pie de calle’ en el Raval continuaba y lo hacía con una reunión con Top Manta Barcelona, que detalló las principales problemáticas del colectivo: el colapso de los servicios sociales y la dificultad para conseguir hora; la carencia de disponibilidad de citas de extranjería, y la necesidad del informe de arraigo.
La parte matinal finalizó con un encuentro con representantes de la Federación Catalana de Criquet, que explican la carencia de espacios en la ciudad para llevar a cabo su deporte, una práctica que cuenta con muchos adeptos en Barcelona.
Por la tarde, la acción de la Sindicatura se centró en conocer el proyecto social y educativo del Casal dels Infants, que desde 1983 ayuda a los niños, adolescentes y jóvenes en riesgo de exclusión social. Las personas trabajadoras de esta entidad desglosan, entre otros, los proyectos que llevan a cabo en su sede de la calle Reina Amalia: la UEC (Unidad de Escolarización Compartida) y el COA (Centro Abierto de Adolescentes).