- Esta asociación de acción comunitaria y solidaria hace uso de la antigua Escola Massana desde junio de 2020, cuando se agudizaron las necesidades sociales del barrio del Raval a raíz de la pandemia.
- Inicialmente, el consistorio toleró la ocupación, y después mostró interés y voluntad en regularizarla, valorando su misión social.
- En julio de 2022, el Consell de Districte aprobó el compromiso municipal de cesión del espacio, con el apoyo casi unánime de todos los grupos políticos municipales.
- En marzo de 2023, la asociación pidió formalmente al consistorio la cesión del uso del espacio, apoyada en un informe técnico del Distrito. Posteriormente, la Taula de Patrimoni Ciutadà informó favorablemente la cesión. A pesar de esto, no llegó a oficializarse.
- A pesar de que la cronología anterior parecía que conducía hacia la cesión de uso, en julio de este año el Ayuntamiento notificó a la asociación la incoación de un expediente para la recuperación de oficio de la posesión de la finca de la antigua Escola Massana.
- El 14 de octubre de 2024 la asociación recibió la resolución de desalojo, prevista solo tres días después. Ha pedido medidas cautelares contra la resolución de desalojo ante el juzgado contencioso-administrativo de Barcelona.
Barcelona, 18 de octubre de 2024 – La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha concluido que la actuación del Distrito de Ciutat Vella carece de un espacio de diálogo y reflexión capaz de llegar a una solución consensuada con la Associació Antiga Massana, en beneficio del bien común y del interés público.
El Ayuntamiento ha justificado la urgencia de la tramitación del expediente de recuperación de oficio de la posesión de la finca, y la consiguiente resolución de desalojo, en la implementación de un proyecto cultural y de servicios de acercamiento a la ciudadanía en el recinto del antiguo Hospital de la Santa Creu y de la antigua escuela Massana.
La Sindicatura de Greuges de Barcelona desconoce el calendario de ejecución de este proyecto, puesto que era una de las peticiones de información que hacía al Distrito y que el órgano territorial no ha contestado. Sin llegar a conocer este dato, y sin perjuicio de las potestades de recuperación de los bienes públicos del Ayuntamiento, la Sindicatura hace un llamamiento a reflexionar sobre el plazo de ejecución del desalojo y sobre posibles alternativas para continuar con la tarea comunitaria, reconocida por el mismo consistorio como de interés general.
Por último, la defensoría de la ciudadanía barcelonesa sostiene que hay que generar, en el marco del Pacto por Ciutat Vella, un espacio de diálogo que permita encontrar soluciones adecuadas. En esta línea, ofrece su predisposición a intervenir para buscar un acuerdo viable y realista, que no suponga la pérdida de un espacio de encuentro y cohesión para el vecindario del barrio del Raval.