La complicidad entre la administración pública y la comunidad educativa es esencial para ofrecer unos entornos escolares seguros. Por esta razón, la Sindicatura de Greuges de Barcelona invita a Ayuntamiento, centros educativos y familias a trabajar de forma estrecha y proactiva con el objetivo de garantizar la protección de la infancia y de sus intereses.
Para defender los derechos de la infancia y con el Plan de juego en el espacio público con horizonte 2030 a la vista, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el programa «Protegemos las escuelas» para potenciar la pacificación de los entornos escolares. Pero su aplicación no siempre es sencilla, como muestra la queja de una ciudadana que pedía la inclusión en el programa de una escuela de la Bonanova.
El proyecto “Protegemos las escuelas”
“Protegemos las escuelas” es un proyecto pensado para reformar los entornos de los centros educativos, enfocando las actuaciones en el bienestar de las personas que los utilizan y su seguridad. Su objetivo es mejorar la calidad ambiental de los entornos escolares, el confort del espacio público, mejorar su seguridad vial e incrementar la visibilidad de estos entornos.
De este modo, el Ayuntamiento, con la implicación de las comunidades educativas y vecinales, quiere hacer de las escuelas un eje prioritario de todas las actuaciones de transformación del espacio público para, entre otras, disminuir el riesgo de accidentalidad y generar más espacios de encuentro.
De acuerdo con el contenido del programa “Protegemos las escuelas”, el procedimiento consta de tres espacios:
- Grupo de impulso. Formado por: Modelo Urbano, Educación, Guardia Urbana, Movilidad y Distritos. Estos organismos seleccionan y priorizan las escuelas de forma conjunta.
- Mesa de entornos escolares en cada distrito. Espacio de encuentro de las comunidades educativas, del distrito y de los servicios técnicos municipales para realizar el seguimiento del programa, analizar las problemáticas y proponer actuaciones para la mejora.
- Mesa de seguimiento . Es el espacio de ciudad con entidades y personas interesadas en realizar aportaciones y el seguimiento del programa.
El propio programa establece los criterios para priorizar a los centros educativos.
La implementación del programa “Protegemos las escuelas” ha supuesto un incremento del tiempo de estancia en los entornos escolares de lunes a jueves, que ha pasado de un 25% a un 56%. Los factores determinantes de este incremento son tanto la ampliación del espacio de estancia en los entornos escolares como la comodidad del espacio físico. Asimismo, ha potenciado el juego espontáneo por parte de los niños, la sensación de seguridad y la consideración de bienestar de la comunidad educativa.
Una responsabilidad compartida
La Sindicatura defiende el derecho a un urbanismo armonioso y sostenible, y el derecho al espacio público. Iniciativas como el proyecto «Protegemos las escuelas» ayudan a garantizar los derechos humanos de proximidad ya crear un espacio más adecuado para el desarrollo de las actividades de la ciudadanía. Pero por su correcta implementación, es necesaria la complicidad de todas las personas que comparten estos espacios.
Por tanto, se requiere, también, de la implicación de todos los agentes que conviven en la ciudad. En el caso que nos ocupa, el papel de la comunidad educativa es fundamental para salvaguardar los derechos de la infancia y la seguridad vial.
En casos como el de la escuela objeto de la queja, se observa la importancia de la complicidad de la comunidad educativa y de las familias que llevan a sus hijos e hijas a la escuela, ya que las propuestas de mejora implican necesariamente buscar alternativas a la movilidad privada para desplazarse a la escuela o, como mínimo, para evitar el estacionamiento o la parada de vehículos en la acera o frente al centro escolar.
Por tanto, la Sindicatura de Greuges de Barcelona recomienda a las unidades territoriales del Ayuntamiento que sigan trabajando para conseguir un diálogo efectivo con la comunidad educativa, a fin de promover conjuntamente y de manera progresiva el diseño de unos entornos escolares seguros y mejorar la seguridad vial del alumnado de los centros de la ciudad.