La Sindicatura considera que el censo de simbología fascista que está elaborando el Ayuntamiento de Barcelona debería ser público.
La Sindicatura de Greuges de Barcelona se ha dirigido al Ayuntamiento para insistir en la relevancia de continuar avanzando en la retirada de simbología fascista en la ciudad, con el objetivo de eliminar todos los vestigios existentes sobre un período de la historia en el que se vulneraron los derechos humanos de manera sistemática.
La Sindicatura ha trasladado dos recomendaciones más a la Concejalía de Promoción Económica, Trabajo, Feminismos y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona: que haga público el censo de placas y otras referencias a retirar en la ciudad, y que valore la conveniencia de establecer un canal para que la ciudadanía pueda comunicar la detección de simbología fascista.
La normativa vigente en la eliminación de elementos contrarios a la memoria democrática
La Ley 20/2022 de Memoria Democrática tiene por objeto la recuperación, salvaguardia y difusión de la memoria democrática, entendiéndola como la reivindicación y defensa de los valores democráticos y los derechos y libertades fundamentales a lo largo de la historia contemporánea de España. Define cuáles son los elementos contrarios a la memoria democrática, establece el procedimiento para su retirada o eliminación, y dictamina las formas y los plazos de estas actuaciones, sean iniciadas por la administración pública o por la ciudadanía.
En cuanto a las administraciones públicas, la Ley 20/2022 de Memoria Democrática determina que la Administración General del Estado, con la colaboración del resto de administraciones, debe elaborar un Catálogo de símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática. A pesar de que este catálogo todavía no está disponible, permitirá a las administraciones mejorar sus protocolos y disponer de una visión más integral de su tarea.
Cómo actúa el consistorio en la retirada de simbología fascista del espacio público
El Ayuntamiento de Barcelona de Barcelona expone que el proceso de retirada iniciado en 2015, bajo el amparo de la legislación en materia de memoria democrática, se mantiene hasta la actualidad. De este modo, si se detecta cualquier elemento contrario a la Ley de Memoria Democrática, los servicios técnicos de cada distrito proceden a activar su retirada.
El censo de simbología fascista a retirar de la ciudad de Barcelona
El consistorio también informa que continúa trabajando en el proceso de detección y retirada de simbología fascista en toda la ciudad. Se prevé tener una propuesta de censo de elementos a retirar en junio de 2024, a partir de las informaciones de los distritos afectados y de la valoración de los servicios jurídicos.
La Sindicatura de Greuges de Barcelona cree que el Ayuntamiento ha mostrado su voluntad y determinación para retirar la presencia de simbología fascista en la ciudad, y lo anima a continuar avanzando en esta dirección, de acuerdo con la nueva normativa del año 2022.
La Sindicatura considera también que el censo de simbología fascista a retirar debería ser público (preservando siempre aquellos datos que sean susceptibles de trato confidencial), así como el procedimiento a seguir para su retirada. La defensoría añade que se debería valorar la conveniencia de establecer un canal para que la ciudadanía pueda comunicar la detección de simbología fascista que no conste en el censo elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona.