La defensoría de la ciudad insta al Consorcio de Educación de Barcelona (CEB) y al Distrito de Gràcia a mantener un diálogo con la comunidad educativa para acordar el emplazamiento del centro, que se mantiene con módulos prefabricados desde hace ocho años en la calle Encarnació. También recomienda mejorar la accesibilidad y el mantenimiento de las instalaciones del espacio actual.
El CEB propuso construir la nueva escuela en el solar del antiguo Hospital Evangèlic (calle Camèlies), pero se rechazó porque la comunidad educativa lo consideraba inadecuado. Posteriormente, se aceptó la ubicación acordada por el Ayuntamiento y la Generalitat, en un espacio interior de las calles de Gran de Gràcia, Carolines y Riera de Cassoles.
Aunque se anunció su construcción hace dos años, las administraciones competentes no han hecho ninguna actuación y no se tiene constancia aún de que se haya previsto una ubicación definitiva. Sí se han realizado y anunciado mejoras técnicas y funcionales en el patio durante el paro lectivo de las vacaciones de Navidad, dentro de un plan de intervención en 67 centros educativos de la ciudad durante este periodo.
Poco espacio en la escuela provisional
A parte de la necesidad de encontrar un emplazamiento, desde la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) también se plantean otras quejas, entre ellas la falta de espacio en la ubicación actual. El verano de este año se prevé la instalación de un módulo más con dos aulas para acoger la escolarización del alumnado de 6º.
Desde la Sindicatura se ha podido constatar la falta de espacio, pero destaca las acciones llevadas a cabo por el CEB, si bien se recomienda llegar a los acuerdos necesarios lo antes posible para ampliar el uso de espacios externos y decidir su ubicación de los nuevos módulos en el sitio más adecuado.
También se han valorado otras quejas:
• Problemas de accesibilidad: Es necesario que se pongan los medios necesarios para adecuar las estructuras prefabricadas a las necesidades de las personas usuarias. Se reconocen las medidas impulsadas por el Consorcio pero se recuerda la obligación de que las instalaciones sean accesibles para personas con movilidad reducida.
• Falta de mantenimiento de las instalaciones: Existen goteras en los módulos y el patio de la escuela se inunda habitualmente. El Ayuntamiento ha llevado a cabo acciones que, hasta ahora, no han resuelto estos problemas, por lo que se recomienda continuar con las actuaciones de mantenimiento necesarias para adecuar las estructuras prefabricadas a las necesidades de los usuarios.
• Bienestar del alumnado: Es necesario que las edificaciones reúnan los requisitos mínimos para hacer frente al aumento de las temperaturas y las oleadas de calor. Una de las medidas es la creación de espacios con sombra que reduzcan la radiación solar directa.
Por todo ello, desde la Sindicatura de Greuges se recuerda los efectos negativos que supone para el alumnado llevar a cabo todos los ciclos de enseñanza en instalaciones poco óptimas. Con el fin de garantizar el derecho a una educación de calidad, es primordial planificar las construcciones escolares en los plazos de tiempo más breves posibles, sobre todo si, como en este caso, se encuentran en condiciones de provisionalidad.
Imagen: Escuela Teixidores