A raíz de una queja del vecindario próximo al CEM Guinardó por los problemas generados debido a la carencia de mantenimiento de la piscina exterior, la síndica de greuges de Barcelona ha intervenido y ha conseguido que el Institut Barcelona Esports y la Agencia de Salud Pública consideren la conveniencia de establecer un protocolo que permita el tratamiento unitario en toda la ciudad de este tipo de instalaciones.