La defensoría se ha dirigido a los representantes municipales del Ayuntamiento en la Fira de Barcelona para recomendar que debatan sobre la conveniencia de la Feria del Juego, Casinos y Apuestas, y si procede, inicien negociaciones para cancelar o resolver anticipadamente el contrato con el organizador.
Barcelona, jueves 31 de octubre de 2024 – El pasado mes de marzo, la Sindicatura de Greuges de Barcelona inició una actuación de oficio después de tener conocimiento que Barcelona acogerá la Feria del Juego, Casinos y Apuestas (ICE and iGB Affiliate) del 20 al 22 de enero de 2025, y durante cinco ediciones de carácter anual.
La defensoría de la ciudadanía barcelonesa ha resuelto esta actuación de oficio mostrando su preocupación por la discrepancia entre las líneas estratégicas del Ayuntamiento en materia de salud y la decisión de Fira de Barcelona de albergar una feria internacional sobre el juego, los casinos y las apuestas.
Entre otros, la Sindicatura ha recomendado a los representantes municipales del Ayuntamiento en la Fira de Barcelona que debatan sobre la conveniencia de celebrar este evento durante los próximos cinco años, y si procede, inicien las negociaciones para la cancelación o resolución anticipada del contrato con el organizador.
En caso de que no se pudiera cancelar anticipadamente, la Sindicatura también ha destacado la importancia que el evento disponga de un apartado de prevención y protección de las personas consumidoras, y que no se haga difusión en la vía pública.
En conclusión, para la Sindicatura representa una contradicción evidente que el consistorio despliegue una magnífica política para combatir la adicción al juego (reducción del número de establecimientos, límites a la publicidad, programas de prevención…), pero a la vez albergue y cofinancie el evento mundial más grande dirigido a profesionales del juego, casinos y apuestas.
La representación del Ayuntamiento en la Fira de Barcelona
La Fira de Barcelona es una entidad de naturaleza pública, de base asociativa y carácter consorcial, integrada de manera igualitaria por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y la Cambra Oficial de Comerç, Indústria i Navegació de Barcelona, con los mismos derechos y obligaciones.
En el análisis llevado a cabo, la Sindicatura de Greuges ha comprobado que el sistema de gobernanza de la Fira incluye tres niveles diferenciados para la toma de decisiones: Consejo General, Consejo de Administración y Director General. Hay que especificar que el Ayuntamiento de Barcelona solo está representado en el Consejo General.
Según los artículos 15 y 22 de los estatutos de este organismo, corresponde al Consejo de Administración programar y organizar las actividades feriales. Pero también en los mismos estatutos, concretamente en el artículo 8, se asigna al Consejo General la competencia de fijar las líneas generales de actuación de la Fira, y también la aprobación anual de los planes estratégicos de actuación.
Teniendo este contexto sobre el funcionamiento de la Fira de Barcelona, la Sindicatura de Greuges considera que el Ayuntamiento sí que dispone de herramientas jurídicas para evitar contradicciones como la que supone alojar este encuentro.
“Creemos que es necesario que los planes estratégicos de la Fira de Barcelona incorporen criterios mínimos de exclusión hacia aquellas industrias que ponen en duda los valores que el mismo Ayuntamiento defiende con su acción de gobierno”, ha argumentado el síndic de greuges de Barcelona, David Bondia.
Ahora que Fira de Barcelona está trabajando en el Plan Estratégico 24-29, que será sometido a la aprobación del Consejo General, la Sindicatura considera que el Ayuntamiento tiene a su alcance la capacidad y la oportunidad de introducir criterios éticos que impidan la programación de actividades contrarias a los principios que inspiran el conjunto de políticas públicas.
La concejalía de Salud, sin constancia directa de este evento
Cuando inició la actuación de oficio, la Sindicatura se dirigió a la Concejalía de Salud, Personas con Discapacidad y Estrategia contra la Soledad para saber qué rol había tenido en la toma de decisiones de albergar este acontecimiento en la ciudad de Barcelona, así como qué acciones tenía previstas.
El informe de la concejalía de Salud expone que el conocimiento que había tenido sobre la celebración de este evento había sido a través de los medios de comunicación.
Este hecho preocupa la Sindicatura de Greuges de Barcelona. Además de la capacidad de decisión e influencia que pueda tener el Ayuntamiento sobre la actividad de la Fira de Barcelona, es innegable que el Área de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Trabajo tenía conocimiento de este hecho y que, consecuentemente, debería haberlo comunicado formalmente a los órganos municipales que tuvieran un interés directo.