Emprendo con ilusión este nuevo reto, comprometido con los derechos humanos de proximidad y garantizando rigor, experiencia y trabajo para hacer de la Sindicatura de Greuges de Barcelona un espacio de referencia para toda la ciudadanía y un organismo prestigioso y respetado en el ámbito municipal. Estos son algunos de mis objetivos en esta nueva etapa que inicio al frente de una institución con casi 17 años de historia en nuestra ciudad.

No puedo dejar de agradecer a todas las personas que participaron en el proceso de apoyo ciudadano y a todas las entidades barcelonesas que se implicaron en el proceso de elección de una nueva Sindicatura de Greuges en nuestra ciudad, y también a todas las candidaturas que enriquecieron el debate con propuestas constructivas para mejorar el funcionamiento de la institución.

Mi nombramiento conlleva el compromiso de hacer efectivo el proyecto que presenté al inicio del proceso (7 ejes y 33 propuestas) para establecer una nueva hoja de ruta de la institución. Esto implica una apuesta por un proyecto de Sindicatura de Greuges con experiencia, a pie de calle, comprometida con los derechos humanos de proximidad y que actúe con rigor e independencia.

Tengo muy claro que la ciudad es su gente, sus personas, su tejido social. Por esta razón, mi propósito es que esta institución esté presente en los setenta y tres barrios y los diez distritos que la conforman. La Sindicatura de Greuges de Barcelona tiene que ser un territorio y no solo una ubicación física; tenemos que trabajar de forma itinerante en el territorio para conocer y conectar con las problemáticas de toda nuestra ciudadanía.

Es necesario que la Sindicatura sea una institución de equilibrio entre la ciudadanía y la administración. Tenemos que convertir los reclamos, las preocupaciones y las denuncias de la ciudadanía en recomendaciones claras a la administración que permitan mejorar los servicios municipales. Pretendo potenciar el tratamiento holístico de las quejas, y lo quiero hacer con la ayuda de mesas de trabajo permanentes, sectoriales y transversales que permitan canalizar el conocimiento y el trabajo de las personas y entidades que configuran nuestra ciudad.


Promoveré una Sindicatura de Greuges de Barcelona proactiva, que actúe en tiempo real para solucionar, o incluso para anticipar, la vulneración de derechos de las personas. Entiendo que tengo que liderar una Institución con muchas potencialidades que tiene que hacer efectivas todas sus competencias. Por eso os pido que confiéis en la Sindicatura para acompañar vuestras denuncias; desde la defensoría impulsaremos actuaciones de oficio que visibilicen las diferentes problemáticas y permitan mejorar y transformar dinámicas de nuestra ciudad.

Como ya he mencionado antes, la Sindicatura cuenta con casi diecisiete años de trayectoria. Esto no sería posible sin el camino recorrido por las dos síndicas que lo habían presidido anteriormente, Pilar Malla y Maria Assumpció Vilà, a quien reconozco la tarea hecha y agradezco su compromiso con los derechos de la ciudadanía. 

Tengo un gran reto delante. Un proyecto cargado de ilusión y con una idea clara: hacer de la institución un espacio referente en la lucha por los derechos humanos de proximidad. A todas y todos, a las entidades, os pido que unamos esfuerzos para acompañar e impulsar medidas que hagan que el derecho en una vida digna de ser vivida vertebre todas las políticas, normas, prácticas y acciones de nuestro Ayuntamiento.

¡Hoy empezamos!

David Bondia, síndic de greuges de Barcelona (2021-2026).

*Fotografía de Martí Petit.