Barcelona, 26 de septiembre de 2024 – La Sindicatura de Greuges de Barcelona se ha dirigido de oficio al Ayuntamiento para pedir que actualice, lo antes posible, la señalización del carril bici y de la calzada en el tramo de la ronda de Sant Pau donde está ubicada una antigua gasolinera, que hace al menos seis años que no está en funcionamiento.

A pesar de todo el tiempo transcurrido, todavía está presente la señalización vial específica que requería la gasolinera. Esta señalización ubicada en el asfalto causa situaciones de peligro y confusión en las personas que circulan, tanto por el carril bici de doble sentido como por el carril de circulación izquierda de la ronda de Sant Pau.

“La situación de peligro actual es absolutamente innecesaria y sería deseable que el Ayuntamiento ejecutara los cambios en la señalización vial con independencia de la retirada del quiosco de la gasolinera”, ha manifestado el síndic de greuges de Barcelona, David Bondia.

Descripción de la situación

Las afectaciones por esta gasolinera sin funcionamiento se ubican en el tramo de la ronda de Sant Pau entre los números 17 y 39, casi en el cruce con la calle del Marqués de Campo Sagrado. A continuación, se detallan algunas de las circunstancias que generan situaciones de peligro y confusión:

  • Estrechamiento del carril bici, a causa del estacionamiento de vehículos en la antigua zona donde se dispensaba gasolina.
  • Desaparición de los elementos de caucho que separan el carril bici y la calzada.
  • Presencia de una reja en el pavimento, que servía para colar los restos de gasolina derramados.
  • Señalización vial en la calzada que no tiene funcionalidad y que genera confusión.

El derecho a la seguridad

En esta línea, la Sindicatura cree que la situación más grave es la del carril bici de doble sentido, que a raíz de la presencia de la gasolinera en desuso, pierde elementos de seguridad para las personas ciclistas:

  • A causa del estrechamiento del carril bici, hay una pérdida de espacio que provoca que las personas ciclistas queden encajonadas entre los vehículos en marcha y los automóviles estacionados, con el riesgo para la seguridad que esto comporta.
  • La inexistencia de separadores entre el carril bici y la calzada, sumados al estrechamiento del carril bici, genera más sensación de inseguridad para las personas ciclistas.
  • Presencia de una reja en el pavimento que aumenta el riesgo de resbalar, sobre todo en días que pueda estar mojada o húmeda por las condiciones climatológicas.
  • Disminución de la visibilidad, sobre todo en el sentido ascendente.
  • La cuadrícula amarilla pintada en el suelo, justo delante de la gasolinera, ya no tiene ninguna función y causa confusión en muchas personas conductoras que van por el carril izquierdo de la calzada.

En cuanto a las acciones municipales vinculadas a esta situación, durante el Consell de Barri de Sant Antoni del 12 de junio de 2024, el concejal del Distrito del Eixample informó que el Ayuntamiento estaba a la espera de los permisos de la Agència de Residus de Catalunya para retirar la gasolinera.

El objeto de la actuación de la Sindicatura no es la demora en la retirada de la gasolinera, sino la carencia de actualización de la señalización alrededor de la gasolinera desde hace años, que perjudica gravemente la seguridad de las personas ciclistas que circulan por el carril bici de doble sentido.