La Sindicatura de Greuges de Barcelona considera que el Ayuntamiento debe tomar medidas cautelares para evitar que se lleve a cabo la Papanoelada Motera el domingo 18 de diciembre, con el objetivo de salvaguardar los diversos derechos afectados por esta marcha de motocicletas.
Además, hay que tener en cuenta que las personas organizadoras de esta marcha no han comunicado la concentración a la autoridad competente, la Dirección General de Administración de Seguridad (DGAS). Por lo tanto, si se lleva a cabo, estarían actuando con manifiesto incumplimiento de la normativa de aplicación.
La falta de comunicación de la marcha impide a los responsables municipales organizar los recursos disponibles, y diseñar las medidas a aplicar para minimizar el impacto de la actividad sobre el espacio público y la ciudadanía. La improvisación obliga a utilizar dispositivos de servicios públicos no programados, que pueden afectar la atención de emergencias y las necesidades de la ciudadanía.
Si finalmente tuviera lugar la concentración a pesar de no haberla comunicado a la autoridad competente, será necesario que la Guardia Urbana actúe de manera eficaz, sancionando todas aquellas conductas infractoras que se detecten, y que la DGAS tome las medidas adecuadas ante el incumplimiento de la organización de informar la concentración.
Finalmente, y también en el caso de producirse el evento, la Sindicatura considera necesario que el Ayuntamiento tome mediciones de la contaminación para identificar si se superan los límites legalmente previstos, y pueda sancionar a las personas organizadoras del acontecimiento.
¿En qué consiste esta marcha?
Se trata de una ruta donde participan centenares/miles de personas, vestidas de Papá Noel y en motocicleta, que cruza la ciudad de Barcelona. Este año, el encuentro iniciará en l’Hospitalet de Llobregat y tiene un recorrido previsto por Gran Vía, paseo de Gracia, calle Aragó, paseo de Sant Joan, litoral marítimo, o avenida de Paralel, entre otras.
Esta actividad empezó años atrás. Inicialmente, el consistorio la permitió, pero en 2019 la Guardia Urbana ya emitió un informe desfavorable. El año 2020 no se produjo esta marcha y en 2021 lo hizo sin la preceptiva comunicación.
El informe desfavorable de la Guardia Urbana en 2019 y la explicación de la Concejalía de Emergencia Climática y Transición Ecológica
En el informe de Guardia Urbana de 18 de diciembre de 2019 se detallan los incumplimientos que llevaron a cabo las personas participantes de esta marcha: incumplimientos en materia de seguridad viaria y movilidad; ocupación de la vía pública (carpas y lavabos) sin autorización municipal; servicio de orden insuficiente para garantizar la seguridad de los participantes y del resto de la ciudadanía; mantener el motor encendido en zonas de estacionamiento, e incluso forzarlo generando más contaminación atmosférica y acústica; y paradas de los centenares de motos en determinados lugares cuando se había acordado que la marcha no se detenía en ningún momento.
Para esta edición de 2022, la Guardia Urbana ha trasladado a la Sindicatura de Greuges de Barcelona que hará la correspondiente acta de denuncia por infracción de los deberes de comunicación, así como el resto de infracciones en las que puedan incurrir.
La Sindicatura también ha contactado con la Concejalía de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona. La Concejalía explica que no se ha recibido ninguna petición para esta la actividad y, por lo tanto, no puede resolver sobre este tema.Sin embargo, sí que detalla que el paso de esta gran concentración de motocicletas puede provocar un incremento de más de 3 dB sobre el ruido de fondo, incremento que provoca importantes molestias acústicas, puesto que se trata de un ruido puntual pero de elevado nivel sonoro.
El impacto de la contaminación en Barcelona
El informe añade las siguientes consideraciones en relación con los aspectos de salud pública, de la Agència de Salut Pública de Barcelona.
En la ciudad de Barcelona, la contaminación del aire provoca, anualmente, alrededor de 1.900 muertes, 1.100 casos nuevos de asma infantil y 170 casos nuevos de cáncer de pulmón. En el caso del ruido ambiental del tráfico de la ciudad, se estima que más de 210.000 personas sufren una molestia intensa a causa del ruido y que más de 60.000 personas de Barcelona sufren un trastorno grave del sueño debido al ruido. La exposición continuada al ruido ambiental proveniente del tráfico también es responsable de unos 300 casos nuevos de enfermedad isquémica del corazón cada año y de 30 muertos por esta causa.
En este contexto, una actividad de concentración del tráfico rodado con motocicletas supondrá un exceso en las emisiones de contaminantes atmosféricos y del ruido asociado, e implicará una agravación de la situación de contaminación del aire y acústica de la ciudad, que ya de por sí es complicada.
Necesidad de comunicar la concentración a lea autoridades competentes
Teniendo en cuenta las características de la concentración denominada Papanoelada Motera, la Sindicatura considera que es susceptible de intervención administrativa.
La comunicación del acontecimiento como un acto sujeto al derecho de reunión. En este sentido, el derecho de reunión y manifestación desarrollado en la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión (LODR), previene que la celebración de reuniones en lugares de tráfico público tendrá que ser comunicada por escrito a la autoridad gubernativa correspondiente por parte de los organizadores o promotoras de aquellas, con una antelación de diez días naturales, como mínimo (art.8). En fecha de 12 de diciembre, la Dirección General de Administración de Seguridad (DGAS) ha informado a la Sindicatura que no ha recibido ninguna petición para la marcha convocada para domingo.
Afectación en la seguridad vial, el derecho a la movilidad y el derecho al espacio público
Tal como apunta el informe de la Guardia Urbana de diciembre de 2019, en anteriores ediciones de la marcha se impusieron una serie de medidas que los organizadores y los participantes de la actividad no cumplieron.
Estos incumplimientos dificultaron la movilidad y el uso del espacio público por parte del resto de la ciudadanía, afectaron la seguridad vial, y pusieron en riesgo la seguridad de los concentrados y de los peatones. Considerando estos antecedentes, es probable que, en la edición convocada este año, se produzcan los mismos tipos de alteraciones en el tráfico ordinario y en el funcionamiento de la ciudad.
La Sindicatura quiere hacer inciso en el hecho de que el derecho de reunión, a pesar de ser un derecho fundamental, no es un derecho absoluto o ilimitado, sino que, igual que el resto de derechos fundamentales, tiene sus límites. Concretamente, la limitación del derecho de reunión se puede producir cuando este colisiona con otros derechos reconocidos también por el ordenamiento jurídico español.
Afectación sobre el derecho a un medio ambiente adecuado
Cómo indica el informe de la Guardia Urbana, la marcha del año 2019 incrementó los niveles de contaminación atmosférica y acústica habitual de la ciudad, a consecuencia de la concentración de miles de motos.
La Sindicatura no puede anticiparse a saber cuál será el seguimiento de la convocatoria de este año. Aun así, el análisis de los datos facilitados por la Guardia Urbana respecto a ediciones anteriores, pone de manifiesto que el seguimiento de esta marcha es habitualmente masivo, puesto que se sitúa entre los 400 y los 5.000 participantes.
De forma que, con toda probabilidad, se producirá un incremento de la contaminación acústica y atmosférica en la ciudad de Barcelona si se celebra el día previsto la concentración de motos que ha sido convocada.
Consecuentemente, la Sindicatura considera pertinente que el Ayuntamiento adopte medidas cautelares en este asunto e impida la celebración de esta concentración para salvaguardar los diversos derechos afectados.