Después de llevar a cabo dos visitas en el CAP Gòtic durante el mes de abril de este año, la Sindicatura de Greuges de Barcelona ha abierto una actuación de oficio para pedir información al consistorio sobre la previsión del nuevo emplazamiento y las medidas impulsadas para mejorar la falta de espacio y los problemas recurrentes con las filtraciones de aguas residuales que sufren en la ubicación actual.
La falta de espacio
El equipo directivo del CAP Gòtic ha expuesto a la Sindicatura de Greuges de Barcelona que el principal problema con el que se encuentran es la falta de espacio para desarrollar su tarea con normalidad, situación que genera afectaciones importantes en la atención a las personas usuarias y en las condiciones de trabajo.
Las problemáticas generadas por la falta de espacio son diversas: dificultades para almacenar todos los elementos de atención médica; espacios previstos para trabajo interno (salas de reuniones o biblioteca) que tienen múltiples funciones; los despachos de trabajo tienen cajas y objetos de almacén; las consultas son compartidas por diferentes profesionales en diferentes franjas horarias o días; los vestuarios tienen unas dimensiones totalmente inadecuadas, y las personas trabajadoras no disponen de taquilla propia.
La Sindicatura de Greuges de Barcelona también visitó los módulos habilitados delante del CAP Gòtic, donde se hizo la atención Covid-19 y que ahora se ha recuperado para las diferentes especialidades médicas. En este emplazamiento, las consultas no tienen las medidas ni las condiciones necesarias para hacer una atención médica adecuada.
Por ejemplo, en el caso de atención a urgencias, hace falta que la litera donde el paciente está estirado sea accesible desde derecha e izquierda. Aquí no es posible. Otros déficits son la inexistencia de una superficie sobre la cual puedan preparar los medicamentos o tratamientos a aplicar, o la inadecuada atención que pueden recibir las personas usuarias de sillas de ruedas.
El Convenio entre la Generalitat de Cataluña, el Consorcio Sanitario de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona para la mejora de la calidad de la red sanitaria de la ciudad, de 8 de octubre de 2008, aprobó la reserva de espacio para un nuevo CAP en sustitución del actual. Ya han transcurrido catorce años y según las últimas informaciones recibidas, el nuevo emplazamiento estaría previsto en las dependencias municipales de la plaza de Carles Pi i Sunyer en el año 2028.
Las filtraciones de aguas residuales
Desde años atrás, el CAP Gòtic sufre filtraciones de aguas residuales, situación que ha provocado incluso el cierre temporal del centro por no poder llevarse a cabo la actividad con normalidad. El ICS (Institut Català de la Salut) ubica el origen de estas filtraciones en los pisos situados encima del CAP, unas viviendas gestionadas por la Agència de l’Habitatge de Catalunya.
El CAP Gòtic recibe la Medalla de Honor de Barcelona 2021
La Sindicatura de Greuges de Barcelona quiere reconocer la tarea de todas las personas trabajadoras del CAP Gòtic, que llevan a cabo un gran esfuerzo para que todas las problemáticas que sufren en su día a día laboral no lleguen a la ciudadanía.
El CAP Gòtic recibió la Medalla de Honor de Barcelona 2021, una distinción del Ayuntamiento por su implicación en los problemas sanitarios, pero también en el abordaje de problemas sociales, económicos y comunitarios.